Si te ha sucedido que tienes problemas para poner límites porque tienes miedo de las consecuencias.
Me gustaría que sepas lo siguiente:
Cuando comenzamos a implementar límites en las relaciones, puede suceder tres cosas:
1. Las otras personas se molestan.
2. No te toman en serio, se burlan.
3. Desaparecen aquellas personas que no están alineadas con tus valores.
Este proceso puede ser muy doloroso porque puedes sentir que te estás quedando solo y que poner límites solo te aleja del amor.
En este punto es común buscar una solución rápida automedicándonos con pastillas, alcohol, cigarrillos, drogas, sexo, compras compulsivas, comida para aliviar la soledad y el dolor.
Sin embargo, mi promesa es que si te comprometes contigo mismo, descubrirás que es mucho más fácil navegar la transición y establecer límites claros para que las personas sanas comiencen a aparecer en tu vida.
Tal vez la persona abusiva es un familiar, alguien de quien no te puedes distanciar por razones fuera de tu control como una enfermedad o un jefe de quien no puedes renunciar en este momento.
Lo que puedes hacer en esos casos es escoger tus batallas, comunicar tus límites de forma clara y respetuosa y no concederle tu energía a nadie que no sea respetuoso contigo.
Los límites no dependen de las otras personas. Tu responsabilidad no es convencer a las otras personas que respeten tus límites.
Tu responsabilidad es respetar tus propios límites.
Cuando esto sucede, las personas y situaciones que realmente representen tu Ser Auténtico, es decir tu esencia y están alineadas con tus valores llegarán a tu vida.
Las relaciones sanas siempre tienen límites claros, quienes se adapten a ellos serán las personas que se quedarán en tu vida y harán que todo fluya en armonía.
Cariños
Anabella.