A veces, la vida nos pide que nos detengamos para renacer
La vida tiene maneras inesperadas de detenernos, y aunque en el momento puede parecer abrumador, a menudo esos momentos se convierten en oportunidades para transformarnos. Hoy quiero compartir mi historia de resiliencia y sanación, con la esperanza de que pueda inspirarte en tu propio camino.
El día más feliz de mi vida marcó el inicio de una transformación
En octubre de 2023, viví uno de los días más felices de mi vida: mi boda. Pero al día siguiente, mi cuerpo comenzó a hablarme. Lo que inicialmente parecía un malestar menor se convirtió en una larga batalla con mi salud que duró meses. Pasé por cirugías, un accidente, y enfrenté desafíos físicos y emocionales que me hicieron cuestionar todo.
En febrero, aún débil, decidí no rendirme. Me comprometí a participar en el Carnaval de Aruba, vistiendo un disfraz de 20 kilos. Fue más que un acto de valentía; fue un recordatorio para mi alma de que la fuerza no solo está en el cuerpo, sino también en el corazón.
Cuando tocas fondo, solo puedes renacer
Después de ese acto simbólico, los días oscuros no desaparecieron. Hubo momentos en los que sentí que no podía más. Pero algo dentro de mí cambió: decidí sanar, no solo físicamente, sino también emocionalmente y espiritualmente.
Descubrí que sanar es posible, pero no sucede de un día para otro. Es un proceso que se construye paso a paso. Esto fue lo que me ayudó:
- Aceptar mis emociones y darme permiso para no estar bien.
- Confiar en mi resiliencia, sabiendo que cada desafío me estaba transformando.
- Rodearme de amor y apoyo, permitiendo que otros me sostuvieran cuando yo no podía hacerlo sola.
Estas lecciones me recordaron algo fundamental: dentro de cada uno de nosotros hay una fuerza increíble. Solo necesitamos detenernos para reconectar con ella.
¿Estás enfrentando un momento difícil?
Si estás pasando por un desafío, quiero invitarte a hacer algo simple pero poderoso: da un pequeño paso hoy.
- Respira profundamente y escucha lo que tu cuerpo necesita.
Habla con alguien en quien confíes y busca apoyo.
Recuerda que sanar es un proceso, y cada pequeño avance cuenta.
Sanar es posible: Mi invitación para ti
Hoy comparto más detalles de mi experiencia en mi cuenta de Instagram. Allí encontrarás no solo mi historia, sino también herramientas prácticas para ayudarte en tu propio proceso de sanación y reconexión.
👉 Visita mi Instagram aquí
Gracias por estar aquí conmigo. Juntas somos más fuertes.
Con cariño,
Anabella